La zarzuela

La zarzuela tiene una larga tradición latinoamericana. Nuestro segundo himno nacional, Alma Llanera, proviene de la zarzuela homónima (1914) con música de Pedro Elías Gutiérrez y libreto de Rafael Bolívar Coronado.
El cóndor pasa (1913) es una zarzuela peruana compuesta por el peruano Daniel Alomía Robles con libreto de Juan de la Paz.
Cecilia Valdés es una zarzuela cubana (1932)  con música de Gonzalo Roig y libreto de Agustín Rodríguez y José Sánchez Arcilla.

El Teatro Nacional fue durante muchos años el templo de la zarzuela venezolana en las temporadas de reconocidas compañía españolas.  Artistas como Alfredo Kraus y su hermano Francisco, Monserrat Caballé, Plácido Domingo  — y muchos años antes sus padres— entre otros, fueron ovacionados allí.  

La zarzuela o género lírico, como también se le conoce, es una verdadera fiesta participativa. Los viernes en las tardes, al salir del liceo, los diferentes grupos de estudiantes se encaminaban hacia el Teatro Nacional. Cantábamos las romanzas  como la Marcha de la Amistad, de Los Gavilanes con ayuda de un desplegable sobre el  escenario. También la considerábamos participativa por la oportunas y atildadas “morcillas”, como se conocen los chistes improvisados sobre la cotidianidad ciudadana y la situación política del momento del país o ciudad anfitrión. 

Mis hijos disfrutaron por igual los domingos en el Aula Magna de la UCV al Grupo Chichón, como  a la Sinfónica con Pedro y el Lobo . La zarzuela en el Teatro Nacional fue, obviamente, con La corte de Faraón  y Las Leandras


Ser amante de la zarzuela nunca estuvo reñido con otros géneros musicales, sea la llamada música académica (sinfónica, vocal, coral)  u otros géneros ( tango, flamenco, fado, folclórica, etc.) .

En los grupos de apoyo a la zarzuela convivíamos wagnerianos, verdianos, etc., y nuestro siempre recordado Pololo fue el mejor ejemplo de unificación de los diferentes yoes musicales armonizados. 

Cuando sienta la necesidad  de subir su estado de ánimo, escuche zarzuelas, sintonice en www.rtve. es  Radio Clásica y busque el programa La zarzuela.  Los mismos resultados anímicos se consiguen con la alternativa académica de las oberturas de Beethoven. Póngalo a prueba.