Aniversarios cinematográficos: 100 años  de Nosferatu, 50  años de El Padrino y 100 años del nacimiento de Pasolini.

Nosferatu: Una sinfonía del horror película muda alemana de 1922 dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau. 
El Padrino (1972) dirigida por Francis Ford Coppola.
Pier Paolo Pasolini (Bolonia, Emilia-Romaña; 5 de marzo de 1922 – Ostia, Lacio; 2 de noviembre de 1975).

En entregas previas ( 23 mayo 2020; 16 febrero, 2 octubre y 1º noviembre 2021 ) tratamos la relación entre el cine y la música, y de nuestra pasión por este arte, comparable a  la cultura en general, y de gran influencia que tuvo un curso de apreciación cinematográfica dictado por el entonces director de la Página de Arte de El Nacional, Dr. Francisco Diego Lorenzo Batallán (Santiago de Compostela, España – Caracas 1997)1 en la sede del Cuartel Central de los Bomberos del Distrito Federal. 

Fuera de Venezuela no hemos podido asistir a una sala de cine de arte, como  a las  que concurríamos en Caracas: Cinemateca Nacional, Ateneo de Caracas, y las salas de La  Previsora y Trasnocho. Afortunadamente existe Días de Cine de  RTVE, al cual nos  referimos en la entrega en homenaje a Antonio Gasset.

Precisamente queremos invitar al lector a ver siguientes programas de  Días de cine:

25/3 /2022 Hace unas semanas, se reestrenaba en salas El Padrino por su 50º aniversario, que se cumple este 24 de marzo. ‘Días de cine’ le dedica un amplio reportaje con voces autorizadas del mundo del cine que desvelan algunos de los muchos misterios que rodean a esta película mítica.  Tambien el  documental sobre Venezuela Un cielo tan turbio de Álvaro Fernández Pilpeiro).

18/3/2022 Centenario de Nosferatu. El reportaje de Alejo Montero incluye los comentarios del restaurador de la película, Luciano Berriatúa, autor de  NOSFERATU. Un film erótico-ocultista-espiritista. Editorial Divisa, 2009, 320 páginas.


El máximo especialista en Murnau y artífice de esta reciente restauración de Nosferatu, nos descubre el proceso de la meticulosa ‘vuelta a la vida’ de la película y el fascinante proceso creativo de un film surgido por expresa voluntad de seguidores del ocultismo, cuyos símbolos aparecen en prácticamente todas las secuencias de Nosferatu. La edición viene acompañada por dos DVD´s, uno que incluye la película, y otro con documentales del propio Berriatúa, en los que nos adentra en los métodos de trabajo de Murnau.

Escuchar en RNE Canal Clásico, el programa La Flama del 4/3/22, dedicado a Nosferatu. 

4/3/2022 Se cumplen esta semana 100 años del nacimiento del cineasta Pier Paolo Pasolini, asesinado en 1975 y director de películas tan dispares como ‘Mamma Roma’, ‘Pajaritos y pajarracos’, ‘El evangelio según San Mateo’ o ‘Saló o los 120 días de Sodoma’. ‘Días de Cine’ se acerca a una figura que casi medio siglo después de su trágica muerte sigue siendo fascinante. 


Notas

1. Buscar en internet: Que memoria Batallan. Eleazar Valera Ruiz, 16 febrero 2018

   Hombre de recuerdos y paella. Claudia Aguirre, 1 de febrero de 2022

Charlie Chaplin: El hombre del siglo

Charlie Chaplin Film Music Anthology

El 6 de febrero se cumplieron 100 años del estreno de El chico de Charles Chaplin y Días de Cine (RTVE, 5 febrero 2021) preparó un reportaje de 6 minutos sobre su primer largometraje (The kid), estrenado el 6 de febrero de 1921) que cambió la historia del cine. Alejo Bermejo consigue comunicarnos por que ese pequeño vagabundo  sigue siendo un personaje universal, capaz de gustar a todo tipo de espectadores de cualquier momento y lugar y mantener su misterio y su magia. Apareció por primera vez el 7 de febrero de 1914, en el cortometraje Ganándose el pan. Bermejo nos muestra que Chaplin era un hombre del renacimiento: actuaba, dirigía, producía y en varias ocasiones compuso las bandas sonoras de sus películas. El reportaje ilustra con tomas de sus películas las facetas de:

Es un chulo

                 pero también

                                      es rebelde

                                      es tierno

                                      es fanfarrón

                                      es generoso

               y es egoísta

                                     es cobarde

                                    es valiente

                                    es bailar

coreógrafo (la famosa escena con un par de tenedores)

                                   y es boxeador

                                   fumador

                                   bebedor

                                  y es degustador

                                  solitario

                                  y solidario

                                                       avispado

                                                       despistado

                                                       imprevisible

                                                       soñador

                                                       tímido

                                                   y descarado

                                                      alpinista

                                                      nadador

                                                      lanzador

                                 es romántico

                                 es práctico

                                 es un caballero

                                 es un vagabundo

                                 es único                                ¿Único? Es un mito. Es Charlot

Chaplin, compositor de emociones

Charles Chaplin dirige la orquesta en una de las grabaciones de sus bandas sonoras.

En su multiplicidad de genio, desde su juventud Chaplin fue un gran aficionado a la música, tocando el violín, el violonchelo, la flauta, el piano y el órgano. Y ese sentir musical innato, sin formación académica alguna, lo pondrá por delante incluso de la palabra cuando el cine mudo dejó de ser mudo pero él continuó obstinado en que lo siguiera siendo. Nunca quiso que su Vagabundo pronunciara una sola palabra. Y fue consciente de su aislamiento al seguir apostando por hacer películas mudas (aunque sincronizadas con sonidos) cuando el cine descubrió el sonido. Y volvió a superar su propio éxito con Luces de Ciudad con música compuesta por él mismo sobre motivos de La Violetera de Padilla que escuchó a la cantante, cupletista y actriz española Raquel Meller en gira norteamericana en 1930.

En 2019, con motivo del 130º aniversario de su nacimiento, se edita un disco doble con una selección de las músicas originales de Charles Chaplin para su cine, de los cortometrajes a  Luces de la ciudad (1931) hasta Un rey en Nueva York (1957), incluyendo además las nuevas músicas que, desde su retiro suizo, compuso para el reestreno o la reedición de los cortos y mediometrajes A dog’s life (1918), Shoulder arms (1918), A day’s pleasure (1919), Sunnyside (1919), The Kid (1921), The idle lass (1921), Pay day (1922), The Pilgrim (1923) y The Circus (1928), y para su primer largo dramático, Una mujer de París (1923), tal vez el único fracaso de su carrera

La generosa selección de este disco doble, más de 150 minutos de música procedente de sus archivos oficiales, no sólo no escatima ni una de ellas, sino que incluye además las canciones de Candilejas, Un rey en Nueva York o El Circo cantadas por el propio Chaplin y los dos famosos discursos de El gran dictador y Monsieur Verdoux, cumbres de la interrelación entre interpretación, gesto, música y palabra de un cineasta que siempre supo entender y articular el valor y el uso justo de los elementos a su alcance para una forma universal de entretenimiento y emoción.  

Los Nibelungos de Fritz Lang

En 1924 filmó Fritz Lang las dos partes de Los nibelungos: Sigfrido y La venganza de Crimilda. Las películas eran mudas, pero siempre tuvieron un acompañamiento musical en vivo, por lo que el cine realizaba la obra de arte total soñada por Wagner: todas las artes reunidas en un solo espectáculo. Es difícil hallar significación al film de Lang, sin tomar en cuenta la partitura que Gottfried Huppertz compuso para el estreno en Alemania, en 1924.

Lang y Thea von Harbou, entonces su esposa y libretista, acudieron a las fuentes, del medieval Nibelungen Nôt, y no usar las Eddas islandesas como Wagner. Las diferencias entre las epopeyas operática y la fílmica son complejas. El crítico de cine Willy Haas lo hizo en un artículo de Film Kurier (15 de febrero de 1924) y Norbert Grob en la biografía de Lang.

Un punto de partida para la comparación es la estructura de ambas historias. Wagner hace un relato cósmico pesimista en el cual los dioses son incapaces de gobernar el mundo y los hombres, de enderezar la divina torcedura, por lo cual la historia de ambas estirpes, embrollada por los inmiscuidos nibelungos, conduce a la catástrofe y todo vuelve a empezar cuando termina. El protagonista del asunto es Wotan, el que construye la mansión divina al comienzo y manda encender la encina del mundo al final, cuando todo se torna fuego y ceniza. Lang, por el contrario, centra la historia no en un dios sino en un hombre, Sigfrido, víctima de la envidia del enemigo y vengado finalmente, no por un ser semidivino, una valquiria, sino por una mujer humana. La lectura paralela da un resultado curioso.

Wagner hizo una epopeya pesimista cuando se refundaba el imperio alemán y se convertía en el gran terrorista de Europa. Lang, después de una guerra desastrosamente perdida por los alemanes, cuenta la vieja épica en clave de drama humano moderno. El hombre vence al dragón, al monstruo sobrenatural, y la mujer hace justicia.
Cinematográficamente Lang trabajo la imagen en función de cuatro espacios diferenciados: el ascético mundo de Worms, la libertad bucólica de Sigfrido, la dureza de roca del mundo de Brunilda y el desordenado establo de Atila y los hunos. La utilización de los planos (con cámara fija) tiene que ver con la intensidad dramática de las descripciones colectivas y paisajísticas o con los rostros y el ritmo. Para muchos elementos visuales Lang se inspiró en una edición de un resumen del Cantar de los Nibelungos, ilustrada por el modernista vienés Cari Otto Czeschka (Keim & Czeschka 1909). También la tipografía utilizada para los intertítulos. Lang somete a reflexión y reelaboración sistemáticas todos esos préstamos.

La composición de Huppertz para Los Nibelungos consiguió unir íntimamente música e imágenes, creando una coreografía de luz, ritmo y movimiento con efectos impresionantes. Alcanza cimas de cálido romanticismo, para algunos, reminiscencia de un Richard Strauss postromántico, y un muy adelantado sentido del acompañamiento musical para películas, anticipatorio del del trabajo futuro de Bernard Herrmann, gran creador de partituras para el cine que no se hubiera opuesto a esta influencia.

Recomendamos ver en el programa Días de Cine emitido el 8 de enero 2021 por RTVE el reportaje Música y cine, en el que el músico Nacho de Paz guía al espectador por todo un universo sonoro y emocional de Los Nibelungos, de Lang.

El músico comenta films favoritos relacionados con la música: Del director Kubrick, El Resplandor (De Ligeti: Montaño; El despertad de Jacob; Utenja-Evangelio; De Natura Sonoris No.1 y 2, Polyphponia) y de Ligeti, su Réquiem. Pondera mucho el film de Tony Scott, El Ansia. Que en su banda sonora registra el Andante con moto del Trio en Mi bemol mayor, Op. 100 D 929 de Schubert; el Preludio de la Suite para cello No.1 en Sol mayor, BBVA 1007 y la Gavota y rondo de la Partita para violín No. 3, BWV 1006, de Bach, y el arreglo para piano y voz del dúo de las flores de la ópera Lakmé.

Fundación Juan March
La ambiciosa recreación del poema épico germano del siglo XIII que realizara en dos partes el director austro-húngaro Fritz Lang en 1924, se proyectó en el ciclo de cine mudo dedicado a las adaptaciones literarias, ver en www.march.es


El cine y la música

Junto con la música y la lectura, el cine es mi gran pasión. Estos amores están tan interrelacionados que muchas veces uno de ellos conduce al descubrimiento del otro o de los otros dos. En sus inicios, un piano acompañaba a las proyecciones a manera de refuerzo emocional. A partir de 1967, la película sueca Elvira Madigan populariza el Concierto para piano No. 21 de Mozart, que desde entonces también se le conoce con el nombre del film. Con sus aciertos y sus errores —Amadeus— estrenada en 1984 y dirigida por Milos Forman contribuyó a popularizar la obra de  Mozart.

En 1967, empiezo a trabajar como técnico del laboratorio de ensayo de materiales del Instituto de Investigaciones Tecnológicas e Industriales, INVESTI, en la UCV, y conozco a uno de mis amigos, el posteriormente profesor de psicología, Luis Fuentes. Compartimos las mismas inquietudes culturales y políticas. Entre las muchas cosas que agradecer a Luis, destaco dos: el descubrimiento de Río Caribe, y un curso de apreciación cinematográfica dictado por el Dr. Lorenzo Batallán.

Luis viajaba a Río Caribe en las oportunidades que su futuro suegro, el pintor Claudio Cedeño,  se trasladaba a pintar los paisajes de esa hermosa población del estado Sucre. Posiblemente a través de las conexiones de Claudio con Pedro León Zapata y otras personalidades de El Nacional, Luis supo de un curso que sobre cine dictaría el Dr. Batallán, en la sede de los bomberos en la Av. Fuerzas Armadas. Fue la primera vez que vi  El acorazado Potemkin  (1925)  de Serguéi Eisenstein y Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles.

Después del 30 de octubre de 1969, cuando allanan la UCV y perdemos nuestros trabajos en el Instituto, continuamos la amistad y la comunicación. Por eso de la sincronicidad, ya como profesionales, nos reencontramos a través de una amiga en común del taichi y de las clases de astrología de Chuo Ortoll.

Lo aprendido en el curso del Dr. Batallán fue acrecentándose y profundizándose con la concurrencia a proyecciones y cinefórums en  la Cinemateca Nacional, en el Museo de Bellas Artes; Cine Prensa en el Colegio Nacional de Periodistas; la sala Margot Benacerraf del Ateneo de Caracas;  la sala Trasnocho en el Paseo Las Mercedes y la Sala del Celarg ( Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos).

Por televisión,  la Cinemateca del Aire, creada y dirigida por Rodolfo Izaguirre y continuada por Luigi Sciamanna, a quien escribí a propósito de las escenas de Un ballo in maschera de Verdi en La Luna —1979—, film de Bertolucci.

Por Mágica FM 99.1  atendía las conversaciones semanales de Marianella Salazar con el crítico Alfonso Molina (de Ideas de Babel), y los sábados el programa de cine de Moraima Blanco. Simultánemente, la prensa entregaba las reseñas críticas sobre actualidades en la cartelera cinematográfica.

Por cable, y posteriormente en exilio, por internet, Días de Cine  en RTVE. Creado en 1991, conservamos muy gratos recuerdos de las presentaciones de Antonio Gasset ( de 1994 a 2007). Imperdibles los ciclos de cine ( y todas las conferencias desde 1975) de la Fundación Juan March. Jaime Altozano nos desvela los misterios de las bandas sonoras en su blog.

En una futura entrega comentaré la importancia de Farinelli —1994— en el descubrimiento de los castrados y en particular de mi incorporación a grupos de apreciación musical en Caracas.


El cine por si mismo permite un acercamiento al disfrute e interpretación de las obras musicales, la vida de los compositores y el entorno histórico bajo el cual fueron concebidas y se han interpretado.

La relación del cine con las  otras manifestaciones culturales ameritaría secciones especializadas que escapan al alcance de este blog. Continuamos la formación recibida en Caracas mediante el programa semanal de rtve.es, Días de Cine. Mucho se aprende en la sección Secuencia Favorita y de los muy completos reportajes. Las recomendaciones de películas y libros están a cargo del director del programa, Gerardo Sánchez.

Es difícil escoger películas favoritas, pero me atrevería a destacar dos, por la músicas seleccionadas para las escenas que acompañan:

Cómo ser John Malkovich (1999) por Música para cuerdas, percusión y celesta de Bela Bartok, al inicio de la película.

The Deep Blue Sea (2011) por el Concierto para violín de Samuel Barber. Se oye la música mientras la protagonista no pronuncia palabras. Además es un concierto que me atrapó desde que lo escuché por primera vez.