Mitología y Música

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca

pide que el camino sea largo,

lleno de aventuras, lleno de experiencias.

Pide que el camino sea largo.

Que muchas sean las mañanas de verano

en que llegues -¡con qué placer y alegría!-

a puertos nunca vistos antes. Ítaca te brindó tan hermoso viaje

Sin ella no habrías emprendido el camino.

Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,

entenderás ya qué significan las Ítacas.

Poema de Konstantino Kavafis

La mitología ha sido fuente constante de inspiración de los compositores, por lo que tenemos la necesidad de conocerla para integrarla a la apreciación musical.

Los mitos son relatos basados en la tradición y en la leyenda, creados para explicar el universo, el origen del mundo, los fenómenos naturales y cualquier suceso para el cual no haya una explicación conocida. La mayoría de los mitos están relacionados con una fuerza natural o deidad, o son simplemente historias y leyendas que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación.

Una referencia imprescindible es El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell que acaba de ser reeditado por la Joseph Campbell Foundation. Las reseñas culturales destacan “que desde su aparición en 1949, ha influenciado a millones de lectores de todo el mundo, desde antropólogos y cineastas hasta escritores y artistas, con sus penetrantes aportaciones psicológicas basadas en una profunda y renovadora comprensión de la mitología comparada. Campbell va describiendo, paso a paso, el viaje iniciático del héroe –su partida, iniciación, culminación y regreso–, cuya aventura transformadora de la experiencia anímica humana recorre todas las tradiciones míticas, para terminar analizando el ciclo cosmogónico de creación y destrucción del mundo, en el que los dioses nacen y perecen cíclicamente en su ocaso, como una eterna repetición del devenir. A causa de la progresiva racionalización de todo nuestro sistema de pensamiento, las imágenes simbólicas se han refugiado en su lugar de origen – lo inconsciente –, dejándonos desamparados frente a los dilemas que en otros tiempos resolvían los sistemas psicológicos del mito.”

Cada mes el programa Temas de Música del Canal Clásico de Radio Nacional de España aborda un asunto musical diferente. En Enero 2021,  Clara Sanmartí dedicó el programa a las obras que encontraron en los mitos clásicos inspiración y terreno temático. Invitamos a los lectores a escucharlos en diferido (podcats):

RTVE CANAL CLÁSICO TEMAS DE MÚSICA

De Mitos y Música por Clara Sanmartí

31/1/21 Dido y Eneas. La dramática historia de amor de Dido y Eneas es el mito elegido por Clara Sanmartí para poner el punto y final a esta serie de Mitos y Música.

L. VINCI: Didone abbandonata: “Prende ardire e si conforta” (3.08) Sunhae Im, Teatro del mondo. Dir: Andreas Küppers.

J.A. HASSE: Didone abbandonata: “Tu mi disarmi il fianco” (5.22) Valer Barna-Sabadus (contrat), Hofkapelle München. Dir: Michael Hofstetter.

G. CHARPENTIER: Didon: Scene 1: Seule, me voilà seule ici (3.46) Manon Feubel (sopr), Brussels Philharmonic, Dir: Hervé Niquet.

H. PURCELL: Dido and Aeneas, Selección de los Actos I, II y III. Catherine Bott (Dido), Emma Kirkby (Belinda), John Mark Ainsley (Eneas), David Thomas (Bruja), Chorus and Orchestra of the Academy of Ancient Music. Dir: Christopher Hogwood.

H. PURCELL (Arr. Pluhar): Dido and Aeneas, Z. 626/38: “When I am laying in earth” (5.03) Raquel Andueza (sopr), L’Arpeggiata. Dir: Christina Pluhar.

30/01/21  Antígona. A través de la historia de la valiente Antígona, Clara Sanmartí nos propone reflexionar sobre las leyes divinas y las humanas y sobre la adaptación musical de la tragedia.

F. MENDELSSOHN: Antigone Op.55, “Ouverture” (4.17) Berliner Rundfunkchor, Männerchor Carl Maria von Weber, Radio-Symphonie-Orchester Berlin. Dir: Stefan Soltesz.

F. MENDELSSOHN: Antigone Op.55, “Strahl des Helios” (6.19) Berliner Rundfunkchor, Männerchor Carl Maria von Weber Radio-Symphonie-Orchester Berlin. Dir: Stefan Soltesz.

A. HONEGGER: Musique de scène pour la tragédie musicale Antigone (1.53) Céline Moinet (oboe), Sarah Crist (arpa).

F. MENDELSSOHN: Antigone Op.55 “Noch toset des Sturmes Gewalt rastlos” (5.00) Therese Hammer (narr), Klaus Piontek (narr), René Pappe (ten), Berliner Rundfunkchor, Männerchor Carl Maria von Weber Radio-Symphonie-Orchester Berlin. Dir: Stefan Soltesz.

C. ORFF: Antigonae “Und schlimme Worte fuhren” (2.26) Benno Kusche (bar), Chor des Bayerischen Staatsoper, Bayerisches Staatsorchester. Dir: G. Solti.

C. ORFF: Antigonae, Acto V: Namensschopfer, de du von den Wassern, welche Kadmos” (2.40) Chor des Bayerischen Rundfunks, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks. Dir:W. Sawallisch.

C. CHAVEZ: Sinfonía N.º 1, “Sinfonía de Antígona” (10.57) Stadium Symphony Orchestra of New York. Dir: Carlos Chávez.

M. THEODORAKIS: Antigone, Escena III (10.23) Yorgos Pappas (bajo), Coro Nacional de la Ópera y Orquesta de Atenas. Dir: Loukas Karytinos.

24/01/21 Edipo. La trágica historia de Edipo nos llevará ante la presencia de la Esfinge, cuyos acertijos tendremos que resolver. Las composiciones de George Enescu, Mendelssohn, Marie Jaell, Carl Orff y Strawinsky nos acompañarán en nuestro camino por Tebas, Delfos y Colono.

ENESCU: Oedipe, Op.23. Acto I: “Prologue” (4.24) Orchestra of the Vienna State Opera. Dir: Michael Gielen.

ENESCU: Oedipe, Op.23. Acto I: “Enfant Divin” (3.14) José Van Damm, Barbara Hendricks, Orfeón Donostiarra, Montecarlo Philharmonic Orchestra. Dir: Lawrence Foster.

ENESCU: Oedipe, Op.23. Acto II, escena 2: “Est-ce déjà le roi?” (4.00). Goran Simic (bajo), Josef Hopferwieser (ten), Chorus of the Vienne State Opera, Vienne Boys Choir, Orchestra of the Vienna State Opera. Dir: Michael Gielen.

ENESCU: Oedipe, Op.23. Acto II, escena 3: “De l’aurore à l’aurore” (7.15) Monte Pederson (barit), Marjana Lipovšek (mezzo), Chorus of the Vienne State Opera, Vienne Boys Choir, Orchestra of the Vienna State Opera. Dir: Michael Gielen.

MARIE JAËLL: Sphinx, à Camille Saint-Saëns (3.57) Cora Irsen (pi).

ORFF: Oedipus der Tyrann, Acto I: “Oh du von Zeus hold redendes Wort” (7.55) NDR Chor Vokalensemble, NDR Sinfonieorchester. Dir: Winfried Zillig.

STRAWINSKY: Oedipus Rex, Acto II: “Et maintenant, vous aller entendre…” (7.10) Fanny Ardant (narr.), Stuart Skelton (ten.), The Monteverdi Choeur, London Symphony Orchestra. Dir: J. E. Gardiner.

MENDELSSOHN: Oedipus auf Kolonos, Op. 93 MWV M14. N°, “Zur rosssprangende Flur Oh, Freund” (6.07) Berliner Rundfunkchor, Männerchor Carl Maria von Weber, Radio-Symphonie-Orchester Berlin. Dir: S. Soltesz.

16/01/21  Sirenas y otros seres. Además de dioses, héroes y reyes, en las historias mitológicas encontramos un buen número de figuras difíciles de catalogar. Clara Sanmartí nos acerca a algunos misteriosos e infernales personajes mitológicos secundarios.

M. REGER: Vier Tondichtungen nach Arnold Böklin, Op. 128: N°2: Im Spiel der Wellen (3.57) Brandenburgisches Staatsorchester Frankfurt am Oder. Dir: Ira Levin NAXOS

C. MONTEVERDI: Ohime dove il mio ben, SV 140 (4.57) Ensemble Galàn Brilliant Classics

HÄNDEL: Partenope HWV 27, Acto 1: “L’amor ed il destin” (3,10) Karina Gauvin (sopr), Il Pomo d’Oro. Dir: Ricardo Minaso

L. BOULANGER: Les sirènes (6.28) Catherina Wittig (sopr), Orpheus Vokalensemble, Antonii Baryshevskyi (pi). Dir: Michael Alber

C.W. GLUCK: Orfeo ed Euridice, “Danza degli Spettri e Delle Furie: Allegro non troppo (4.06) Il giardino Armonico. Dir: Giovanni Antonini

A. REUBER: Zerberus (5.03) Lake Brass. Dir: Norbert Sterzt

A. ROUSSEL: Symphony N°1 en Re menor op.7: “Le poème de la forêt: IV Faunes et dryades” (14.41) Orchestre National de Franche. Dir: Charles Dutoit

M. REGER: Vier Tondichtungen nach Arnold Böklin, Op. 128: N°4: Bacchanale (4.21) Brandenburgisches Staatsorchester Frankfurt am Oder. Dir: Ira Levin

10/01/21 Prometeo. De la mano de Clara Sanmartí, en este programa se abre la caja de Pandora y recorre partituras inspiradas por el mito del Titán Prometeo, ladrón del fuego y benefactor de los humanos.

MATEO FLECHA EL VIEJO: El fuego (9.49) La Colombina

A. DRAGHI: El Prometeo, Obertura (0.28) Fabio Trümpy, Mariana Flores, Giuseppina Bridelli, Scott Conner, Borja Quiza, Zachary Wilder, Ana QuintansCoro de Cámara de Namur y los solistas La Capella Mediterránea

A. DRAGHI: El Prometeo, O Fuego soberano (4.37) Fabio Trümpy, Mariana Flores, Giuseppina Bridelli, Scott Conner, Borja Quiza, Zachary Wilder, Ana Quintans, Coro de Cámara de Namur, Capella Mediterránea. Dir: Leonardo García Alarcón

A. DRAGHI: El Prometeo, Si en medio de ser Divina (5.18) Mariana Flores (sopr), Scott Conner (bajo), Capella Mediterránea. Dir: Leonardo García Alarcón

BEETHOVEN: Die Geschöpfe des Prometheus, Op.43, Obertura (4.35) Orquesta Filarmónica de Lituania. Dir: K.A. Rickenbacher

BEETHOVEN: Die Geschöpfe des Prometheus, Op.43, Finale (6.30) Orquesta Filarmónica de Lituania. Dir: K.A. Rickenbacher

F. LISZT: Poema Sinfónico “Prometheus” N°5 S99 (12.27) London Philharmonic Orchestra. Dir: G.Solti

09/01/21  Dafne y Apolo – Dafne, la ninfa convertida en laurel, es la protagonista no sólo del programa de hoy, sino también de la que se considera la primera ópera de la Historia de la Música. Clara Sanmartí nos trae músicas que se han inspirado en este capítulo de las Metamorfosis de Ovidio.

G.F. HÄNDEL: Apollo e Dafne HWV 122: Felicissima quest’alma (2.36). Anna Prohaska (sopr.), Arcangelo. Dir: Jonathan Cohen.

G.F. HÄNDEL: Apollo e Dafne HWV 122: Mie piante correte (3.03) Thomas E. Bauer (bajo), La Risonanza. Dir: Fabio Bonizzoni.

G.F. HÄNDEL: Apollo e Dafne HWV 122: Cara Pianta (5.37) Thomas E. Bauer (bajo), La Risonanza. Dir: Fabio Bonizzoni.

J. PERI: Tra le lagrime e i sospiri (5.03). Ellen Hargis (sopr.), Paul O’Dette (chitarrone), Andrew Lawrence-King.

R. STRAUSS: Daphne, Op.82, “Metamorfosis de Dafne” (4.47) Renée Fleming, WDR Sinfonie-Orchester Köln. Dir: Semyon Bychkov.

I. STRAWINSKY: Apollon Musagète (version de 1947) Variación de Apolo: Apolo y las Musas (3.06) Berliner Philharmoniker. Dir: H. von Karajan.

P. TABOURIS: By the fire (3.13) Petros Tabouris Ensemble (cítara).

S.L. WEISS: Chacona en Fa# menor (4.51). José Miguel Moreno (laúd).

C. MONTEVERDI: Madrigali guerrieri et amorosi, libro otto: Lamento della ninfa SV 163 (6.30) Mariana Flores (sopr), Valerio Contaldo, Mathias Vidal, Philippe Favette, Capella Mediterranea. Dir: L. García-Alarcón.

P. MAURICE: Daphne, Op.2 Preludio para orquesta (3.19) Orquesta Sinfónica de Moscú. Dir: Adriano STERLING

03/01/21 Penélope y Odiseo.  En el programa de hoy, Clara Sanmartí nos conducirá al palacio de Ítaca, donde escucharemos el lamento de Penélope. Mientras ella espera tejiendo, su esposo Odiseo vivirá innumerables aventuras.

J.F. REBEL: Suite extraite d’Ulysse: VI. Sarabande (2.05). Loris Barrucant & Clément Geoffroy (clavecines).

C. MONTEVERDI: Il retorno d’Ulisse in Patria, Acto I, Escena 1 “Di misera regina” (4.05) Bernarda Fink (mezzo), Concerto Vocale. Dir. René Jacob.

LILI BOULANGER: Le Retour (4.08) Maria-Ricarda Wesseling (sopr) Nathalie Dang (pi).

J.P. RAMEAU: Les cyclopes, pièces pour le clavecin, Suite en la menor (3.35). Trevor Pinnock.

N. PORPORA: Polifemo “Nell’ attendere mio bene” (5.11) Cecilia Bartoli (sopr), Il giardino Armonico. Dir: G. Antonini.

E. JACQUET DE LA GUERRE: Le Sommeil d’Ulysse. Tempête (2.12) Isabelle Desrochers (sopr) Les Voix humaines. Dir: Christine Payeux.

M. CASTELNUOVO-TEDESCO: Tre preludi al Circeo Op. 194, I. La grotta di Circe (4.18) Umberto Cafagna (guit).

Nikos SKALKOTTAS: The Sea AK 14, IX. Dance of the Mermaid (2.38) Iceland Symphony Orchestra. Dir: Byron Fidetzis.

G. FAURÉ: Penelope Act I Escena 10: “Prends ce manteau, vieillard” (1.33) Jessye Norman (sopr), Alain Vanzo (ten), Orchestre Philarmonique de Monte Carlo. Dir: Charles Dutoit.

G. FAURÉ: Penelope Act III Escena 4: “Qu’il est doux de sentir sa jeunesse” (3.37) Alain Vanzo (ten), Ensemble Vocal Jean-Laforge, Jocelyne Taillon, Orchestre Philarmonique de Monte Carlo. Dir: Charles Dutoit

G. FAURÉ: Penelope Act III Escena 7: “Ulysse est de retour” (2.41) Jessye Norman (sopr), Alain Vanzo (ten), Ensemble Vocal Jean-Laforge, Jocelyne Taillon, Orchestre Philarmonique de Monte Carlo. Dir: Charles Dutoit

C. MONTEVERDI: Il retorno d’Ulisse in Patria, Acto V, Escena 10 “Illustratevi, O cieli” (4.00) Bernarda Fink (mezzo), Christoph Pregardien (ten), Concerto Vocale. Dir. René Jacob.

02/01/21 Helena y Troya. Este nuevo ciclo de Temas de Música, presentado por Clara Sanmartí, estará dedicada a a obras musicales cuyos autores y autoras encontraron en los mitos clásicos inspiración y terreno temático. Fieles a la tradición oral de la que nació la mitología, desde nuestro micrófono les narraremos historias de héroes, de diosas y de compositores. Para empezar nuestro viaje sonoro a la Grecia Clásica, hoy les traemos a Helena, a Paris, a Aquiles y a Héctor: la Guerra de Troya hecha música.

J. OFFENBACH: La belle Helene Act 1 N°6, Le jugement de Paris “Au mont Ida, trois déesses” (3.36) Yann Beuron (ten), Les musiciens du Louvre, Dir: Marc Minkowski.

J. OFFENBACH: La belle Helene Act 1 N°2a, Couplets “Amours divins! Ardentes flammes!” (3.32) Felicity Lott (sopr), Les musiciens du Louvre. Dir: Marc Minkowski.

S. PROKOFIEV: Piano Sonata No. 7 en Si b mayor Op. 83 «Stalingrad» (3.11) Boris Giltburg.

CALDARA: Achille in Sciro, “Se un core annodi” (1.56) Philippe Jaroussky (contrat), Concerto Kölln. Dir: Emmanuelle Haim.

F. CORSELLI: Achille in Sciro “A ti invisible ruisenor canoro” (5.33) Núria Rial (sopr), Concierto Español. Dir: E. Moreno.

D. PISADOR: Si la noche haze oscura (3.36). José Hernández-Pastor (contraten), Ariel Abramovich (guit).

G.B. LULLY: Achilles et Polixène LWV 74: “Patrocle va combattre, etj’ai pu consentir” (2.44) Reinoud Van Mechelen (ten), Ensemble A nocte Temporem. ALPHA

G. VERDI: Requiem, “Dies Irae” (2.14). St Petersburg Philharmonic Orchestra. Dir. Yuri Termikanov. SIGNUM CLASSICS

M. TIPETT: King Priam “I clasp your knees” (1.14) Norman Bailey (bar), London Sinfonietta Chorus. Dir: David Atterton. CHANDOS

P. COLLASSE: Achilles et Polixène “Ah que sur moi l’amour regne avec violence” (1.16). Reinoud Van Mechelen (ten), Ensemble A nocte Temporem. ALPHA

PETROS TABOURIS: Partenion (1.55) Petros Tabouris Ensemble (formix y crótalos).

H. BERLIOZ: Les Troyens Op.29 Acto I Esc. 1 “Coro de Troyanos” (5.14) London Symphony Choir & Orchestra. Dir: Sir Colin Davis. LSO

H. BERLIOZ: Les Troyens Op.29 H133, Acto II, N°16. “Complices de sa gloire” (5.25). Petra Lang (sopr), London Symphony Choir & Orchestra. Dir: Sir Colin Davis.

Amanda Gorman, poesía y superación personal

Kelia Anne/Sun Literary Arts/AP Photo/picture alliance

Amanda Gorman hizo historia el miércoles 20 de enero de 2021, como la poeta inaugural más joven conocida. La residente de Los Ángeles de 22 años pronunció su poema The Hill We Climb» en la inauguración del presidente Joe Biden en Washington, D.C.

En 2017, Gorman se convirtió en la  primera  Poeta Juvenil Laureado Nacional. Al igual que Biden, Gorman ha luchado con un impedimento del habla a lo largo de su vida, por lo que la poesía es un «salvavidas» para ella.  Planea lanzar un libro de poemas para niños a finales de este año. 

La colina que escalamos

Cuando llegue el día en que nos preguntemos

¿En dónde podemos ver la luz en esta penumbra sin fin?

La pérdida que cargamos,

el mar que debemos vadear.

Hemos hecho frente a la boca del lobo,

hemos aprendido que el silencio no siempre es la paz

Y las normas y nociones

de lo que es justo

no siempre es la justicia.

Y sin embargo el amanecer es nuestro

aún antes de saberlo

de alguna manera lo hacemos.

De alguna manera hemos resistido y presenciado

una nación que no está rota

sino simplemente incompleta.

Nosotros, los sucesores de un país y una época

en que una delgada chica negra

descendiente de esclavos y criada por una madre soltera

puede soñar con llegar a ser presidenta

y encontrarse recitándole a uno.

Y sí, estamos lejos de ser impolutos

lejos de ser prístinos

pero eso no significa que estemos

luchando por formar una nación perfecta,

luchamos para forjar una nación con propósito,

para formar un país comprometido con todas las culturas, colores, personalidades y condiciones del hombre.

Y así alzamos la mirada no hacia lo que se interpone entre nosotros,

sino a lo que está frente a nosotros.

Cerramos la brecha porque sabemos que para darle prioridad a nuestro futuro,

primero debemos hacer a un lado nuestras diferencias.

Bajamos nuestros brazos

para poder extender nuestros brazos

al otro.

Buscamos no el daño, sino la armonía para todos,

dejemos que el globo, si nada más, diga que esto es verdad:

Que aún en la pena, crecimos

Que aún en el dolor, esperábamos

Que aún en el cansancio, intentábamos

Que por siempre estaremos unidos, victoriosos,

no porque no volveremos a conocer la derrota

sino porque nunca sembraremos la división.

Las escrituras nos dicen que visualicemos

que todos se sentarán bajo su vid y su higuera

y nadie los asustará.

Si debemos vivir a la altura de nuestros tiempos,

entonces la victoria no residirá en la espada

sino en los puentes que construimos.

Esa es la promesa clarear

la colina que escalamos,

si nos atrevemos es sólo

porque ser estadounidense es más que un orgullo heredado,

es el pasado al que entramos

y cómo lo reparamos.

Hemos presenciado una fuerza que destrozaría nuestra nación

antes que compartirla,

que destruiría nuestro país si fuera para retrasar la democracia

y casi tuvo éxito en sus esfuerzos.

Pero, mientras que la democracia puede ser retrasada periódicamente,

nunca podría ser derrotada permanentemente.

En esta verdad,

en esta fe confiamos,

ya que mientras tenemos la mirada en el futuro

la historia tiene su mirada en nosotros.

Esta es la era de la redención,

temimos su concepción,

no nos sentíamos preparados para ser los herederos

de un tiempo tan espantoso,

pero dentro de él encontramos el poder

de escribir un nuevo capítulo,

de ofrecernos esperanza y risa a nosotros mismos.

Así que si una vez nos preguntamos

cómo podríamos siquiera resistir la catástrofe,

ahora afirmamos

cómo podría la catástrofe siquiera resistirnos.

No daremos marcha atrás, hacia lo que era,

avanzaremos a lo que será.

Un país lastimado, pero entero,

benevolente, pero audaz,

fiero y libre.

No nos harán a un lado

ni nos interrumpirán intimidándonos

porque sabemos que nuestra inacción, nuestra inercia,

será nuestra herencia para la siguiente generación.

Nuestras torpezas serán sus cargas,

pero una cosa es cierta:

Si combinamos la piedad con el poder

y el poder con lo correcto,

el amor se convertirá en nuestro legado

y el cambio, en el derecho de nacimiento de nuestros hijos.

Entonces dejemos atrás un país

mejor que el que nos dejaron.

Cada respiro de mi pecho forjado en bronce,

elevaremos este mundo herido a uno maravilloso,

nos alzaremos desde las doradas colinas del oeste,

nos alzaremos desde el noreste azotado por el viento,

donde nuestro antepasados hicieron la revolución por vez primera.

Nos alzaremos desde las ciudades de los estados del medio oeste, bordeadas de lagos,

nos alzaremos del sur curtido por el sol.

Reconstruiremos, reconciliaremos, recuperaremos

y de cada rincón conocido de nuestro país,

nuestro pueblo, diverso y hermoso, emergerá,

golpeado y hermoso.

Cuando llegue el día en que salgamos de la penumbra,

inflamado y sin miedo

el nuevo amanecer florecerá mientras lo liberemos,

ya que siempre hay luz

si tan sólo tenemos el valor de verla,

si tan sólo tenemos el valor de serla.


Amanda Gorman nacida el 07 marzo de 1998 es una poeta y activista estadounidense de Los Ángeles , California . El trabajo de Gorman se centra en temas de opresión , feminismo , raza y marginación , así como en la diáspora africana . Gorman es la primera persona en ser nombrada Poeta Juvenil Laureada Nacional. Publicó el libro de poesía Not Enough The One for Whom Food Is en 2015.

Gorman fue criada por su madre, una maestra llamada Joan Wicks, junto a dos hermanos. Tiene una hermana gemela, Gabrielle, que es activista. Gorman ha dicho que creció en un entorno con acceso limitado a la televisión. Tenía un impedimento del habla cuando era niña.  Ella ha descrito a su yo joven como una «niña rara» que disfrutaba leyendo y escribiendo y fue alentada por su madre. Gorman ha dicho que tiene un trastorno del procesamiento auditivo y es hipersensible al sonido. Gorman participó en terapia del habla durante su infancia y Elida Kocharian de The Harvard Crimson escribe en 2018: «Gorman no ve su impedimento del habla como una muleta, sino que lo ve como un don y una fortaleza». 

Gorman asistió a New Roads, una escuela privada en Santa Mónica, para los grados K-12.  En su último año, recibió una beca universitaria de la Milken Family Foundation y estudió sociología en Harvard College . Mientras estaba en Harvard, se convirtió en la primera persona en ser nombrada Poeta Nacional Juvenil Laureada en abril de 2017.  Fue elegida entre cinco finalistas. En 2017, Gorman ganó una subvención de $ 10,000 de la compañía de medios OZY como parte de los OZY Genius Awards . 

Es fundadora de la organización sin fines de lucro One Pen One Page, que dirige un programa de liderazgo y escritura para jóvenes. En 2017, Gorman se convirtió en el primera autora en aparecer en el Libro del mes del XQ Institute, un sorteo mensual para compartir los inspiradores libros favoritos de la Generación Z. Escribió un tributo para los atletas negros para Nike  y tiene un contrato con Viking Children’s Books para escribir dos libros ilustrados para niños. 

En 2017, Gorman se convirtió en la primera poeta joven en abrir la temporada literaria de la Biblioteca del Congreso , y ha leído su poesía en MTV . Gorman escribió  In This Place: An American Lyric  para su actuación de septiembre de 2017 en la Biblioteca del Congreso, que conmemoró la inauguración de Tracy K. Smith como Poeta Laureada de los Estados Unidos . La Biblioteca y Museo Morgan adquirió su poema In This Place (An American Lyric) y lo exhibió en 2018 cerca de obras de Elizabeth Bishop . 

En mayo de 2020, apareció en un episodio de la serie web Some Good News presentado por John Krasinski , donde tuvo la oportunidad de conocer virtualmente a Oprah Winfrey y emitió un discurso de graduación virtual para aquellos que no pudieron asistir a las ceremonias físicas debido al COVID 19. 

Después del 6 de enero de 2021, enmendó la redacción de su poema para abordar el asalto al Capitolio de los Estados Unidos . Durante la semana anterior a la inauguración, le dijo al crítico de libros del Washington Post Ron Charles, «Mi esperanza es que mi poema represente un momento de unidad para nuestro país», y que «con mis palabras, podré hablar de un nuevo capítulo y era para nuestra nación». 

Vivir poéticamente según Armando Rojas Guardia

Hoy no escribimos de música. Incluimos el extracto de un texto útil para convertirnos en observadores de nosotros mismos y en particular, en escuchas activos. 

La noche de este jueves 9 de julio 2020,— a los 70 años— falleció en Caracas el poeta Armando Rojas Guardia. Se encontraba hospitalizado desde hacía varios días debido a complicaciones de su estado de salud.

Es considerado uno de los escritores más importantes de la Venezuela contemporánea. Perteneció a esa generación de creadores que salió del Taller Calicanto de Antonia Palacios para fundar en 1981 el Grupo Tráfico, donde junto a otros intelectuales como Yolanda Pantin, Igor Barreto, Rafael Castillo Zapata, marcaron un nuevo rumbo para la poesía venezolana. 

¿Qué es vivir poéticamente? por Armando Rojas Guardia

Texto de conferencia dictada en la Universidad Metropolitana (UNIMET) el 16-10-2013.

La premisa de la que parten las palabras que voy a pronunciar hoy ante ustedes puede formularse de la manera siguiente: escribir poesía en muchos sentidos representa un hecho coyuntural y, hasta cierto punto, accidental; lo de verdad trascendente y crucial es vivir poéticamente.

…se hace indispensable que descubran, o eventualmente recuperen, la noción experiencial de lo que llamo vivir poéticamente, la cual es una categorización antropológica que excede la actividad vocacional de escribir poesía. Noción experiencial que me voy a permitir desglosar, de manera sintética y breve, ante ustedes.

Vivir poéticamente es vivir desde la atención: constituirse en un sólido bloque sensorial, psíquico y espiritual de atención ante toda la dinámica existencial de la propia vida, ante la expresividad del mundo, ante la sinfonía de detalles cotidianos en los que esa expresividad se concreta (ello implica un refinamiento orquestal de la vida de nuestros sentidos y un esfuerzo consciente por aquilatar nuestra percepción de los objetos que pueblan nuestro entorno).

La atención esta orgánicamente entrelazada con el evento físico, psíquico y espiritual de estar conscienteEn una palabra, con el despertar. Una milenaria tradición religiosa identifica el despertar, el hecho de estar despierto, con el arranque mismo de la vida del espíritu. Tanto el budismo como el cristianismo son enfáticos en señalar el estado de vigilia como el símbolo más adecuado de ese momento existencial en el que se inicia, `para el hombre, la aventura de la conciencia. Todo consiste en despertar para siempre de la somnolencia maquinal y gregaria dentro de la cual pernocta la mayoría de los seres humanos. Es sabido que la palabra buda significa, en sánscrito, precisamente el despierto. Pero también en el evangelio de Marcos, en su capítulo 13, se lee: » ¡Atención estén despiertos..! » (Mc 13,33). En el castellano peninsular la taxativa indicación evangélica (Mc, 14,38) ostenta una fuerza inusitada: «Velad». 

Despertar y velar  constituyen, pues, tanto en la tradición budista como en la cristiana, el fruto obvio del esfuerzo espiritual por estar atentos al mundo. Porque, en efecto, la atención, como el primer eslabón de la existencia consciente, consiste ante todo en percibir la realidad que nos envuelve y de la que formamos parte en toda su prístina y concretísima verdad, deslastrada de los prejuicios, los estereotipos y clisés instalados en los más inapresables  intersticios de nuestro propio psiquismo, los cuales nos vetan la posibilidad de conectarnos con la carne misma de la realidad, tal como ella resplandece desnudamente desde sí misma ante la atención acrisolada del hombre.

…He querido hablarles con mayor detenimiento de esta primera caracterización de lo que entiendo es vivir poéticamente porque todas las demás brotan de ella y sin ella no se comprenden. Nunca insistiremos bastante en el hecho fundamental de que el vivir poético es un vivir atento. Como les dije hablaré seguidamente, y de modo mucho más breve, de las otras notas que para mí distinguen esta manera alternativa de vivir.

Vivir poéticamente es también vivir a la espera  del momento inspirador, del instante denso, del minuto pletórico de vida en el que se rasgan los velos del entendimiento y accedemos a un estado cualitativamente superior de conciencia. El rapto inspirador que los griegos atribuían a la intervención divina de las musas, nos dice el gran helenista Walter Otto, propiciaba ante todo claridad espiritual. Ellas las musas hacían que el entendimiento permaneciera claro. Esa claridad del entendimiento, producida por el entusiasmo creador, era la primera puerta que franqueaba el canto, la poesía. No hace falta ser un poeta vocacional para conocer y paladear  una súbita clarificación interior a través de la cual miramos al mundo con ojos vírgenes, como si lo viéramos por primera vez. Lo expresa espléndidamente Octavio Paz en El arco y la lira:

«A veces, sin causa aparente o como decimos en español: porque sí vemos de verdad lo que nos rodea (…) Todos los días cruzamos la misma calle o el mismo jardín; todas las tardes nuestros ojos tropiezan con el mismo muro rojizo, hecho de ladrillo y tiempo urbano. De pronto, un día cualquiera la calle da a otro mundo, el jardín acaba de nacer, el muro fatigado se cubre de signos. Nunca los habíamos visto y ahora nos asombra que sean así: tanto y tan abrumadoramente reales».

Estos momentos de epifanía son, por supuesto, gratuitos es la misericordia de la realidad la que nos los otorga pero el vivir poético busca conscientemente merecerlos preparándolos, entrenándose a sí mismo para recibirlos.

Vivir poéticamente es vivir la cotidianidad no como mero tiempo intercambiable y mecánico, sino como mistagogia, es decir como introducción paulatina y autopedagógica en el misterio. A un monje zen le preguntaron un día: «¿Qué es el zen?  A lo cual él respondió: Cargar la leña y cortar la grama». El Occidente moderno ha erigido la racionalidad administrativa y burocrática como la única vía de organizar la sociedad. Esa hegemonía de lo burocrático-administrativo, que nadie como Franz Kafka convirtió en imagen simbólica de la condición humana, ha traído  como corolario que la vida cotidiana de nuestras ciudades se transforme en tiempo opaco y sin relieve, sea que lo vivamos de modo utilitario como inversión crematística en forma de horas-hombre laborables, o como diversión pascaliana sumergida muchas veces en el ruido, el ajetreo y el tumulto, en la vocinglería social enemiga del desarrollo interior, de la lenta maduración del alma. La cotidianidad que encara el hecho de vivir poéticamente, siendo mistagógica a la manera en que la vivía Teresa de Lisieux, evoca la del monje zen, quien carga la leña y corta la grama en el umbral permanente de la iluminación.

Vivir poéticamente es cultivar la dimensión simbólica de la conciencia, aprender a adiestrarse más y más en una verdadera hermenéutica simbólica de la realidad, para la cual los objetos, las situaciones y los hechos son sacramentos que incesantemente remiten a un orden trascendente (se trata de la sacramentalidad de la realidad creada: los objetos, las situaciones y los hechos, empezando por los más cotidianos, sacramentalizan el orden y la belleza del universo: se vive poéticamente al captarlos de esa manera y encararlos así).

Vivir poéticamente es aprender a vivir estableciendo continuas relaciones analógicas entre los objetos aparentemente mas disimiles y entre los diversos ordenes y planos de la realidad: que el eje de toda la propia actividad psíquica sea esa permanente metaforización (detrás de ésta actúa como postulado ontológico la comprobación, ya postulada, establecida y estudiada por la física cuántica, de que el universo entero es una totalidad orgánica, de que todo está conectado con todo, de que todo interactúa con todo). Para enterarse de cómo funciona en la práctica un activo psiquismo metaforizador conviene leer y releer Las olas, de Virginia Woolf, y la poesía de Eliseo Diego.

Para finalizar, vivir poéticamente es vivir la propia vida como una obra de arte, es un vivir desde lo que clásicamente se denomina el arte de saber vivir. Es un vivir con arte, es vivir-se como el poema existencial y cotidiano que Dios nos posibilita hacer de nosotros mismos. En el Nuevo Testamento, específicamente en la «Carta a los Colosenses», se afirma que cada ser humano es «un poema de Dios». Vivir poéticamente es saberse tal. Y obrar en consecuencia.

Imagen de Nick Scheerbart

Música en la juventud

Al iniciar mi bachillerato los programas de radio fueron y siguen siendo, al día de hoy, el pilar fundamental de mi formación autodidacta de oyente de música. Digo música porque abarca todos los géneros, como detallaré  próximamente.

En primer lugar, Radio Nacional de Venezuela, que oportunamente dirigió María Teresa Weissacher, tratando de detener su destrucción de la barbarie indetenible desde 1999También en esta estación escuchábamos Tesoros del Archivo de Rafael Sylva.

En Radio Capital, los programas eran Fantasías Dominicales, de Reynaldo Espinoza Hernández, que se iniciaba con los  primeros acordes del concierto “Emperador” de Beethoven y, —premonitoriamente—  con las palabras de Lorenzo en el acto V de  El mercader de Venecia :
«El hombre que en su interior no tiene música ni llega a conmoverse con acordes de armoniosos sonidos, es capaz de traición, de engaños y rapiñas; los instintos de su espíritu son lóbregos como la noche, y sus sentimientos, tenebrosos  como el Érebo. No confiéis jamás de un hombre así. Que se detenga ante la música«.

El violinista Yehudi Menuhin y el maestro Antonio Estévez comparten con Reinaldo Espinoza Hernández, de «Fantasías Dominicales» durante la visita del gran artista a Venezuela para estrenar en nuestro país el Concierto de Beethoven —1946.
Foto de archivo maestro Felipe Izcaray

Luego, el programa Monte Sacro a cargo del profesor Corrado Galzio, “un tachirense nacido en Sicilia” y Esta tierra mía producido y presentado por Adolfo Martínez Alcalá, para descubrir entre otros, los galerones cantados por Benito Quirós.
Todos y cada uno de estos programas ameritan una crónica detallada que el lector podrá suplir buscando por sí mismo la información en internet.  
Para amar algo es necesario acercarse y conocerlo. Es una etapa en la que se escucha mucho, sin prejuicios, para conocer obras y compositores. Poco a poco se opera el milagro de reconocer las melodías ya escuchadas, e ir decantando gusto por épocas y estilos de la música clásica. Compatible con los tiempos de internet, próximamente entregaremos una lista —que no listado— de obras con las cuales comenzar.


Biblioteca Nacional – Palacio de las Academias. Caracas

«La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido«.
                               

El libro de la risa y el olvido, 1978—Milan Kundera     

Los libros.
Recuerdo mi bachillerato como una de las etapas más felices de mi vida. Es el despertar de las emociones en un adolescente y el descubrimiento de la cultura en todas sus facetas. Magníficas personas y mejores profesores los del Liceo Rafael Urdaneta —su antigua sede de Manduca a Ferrenquin fue convertida en 1967 en una unidad educativa—.  Embelesamiento con las clases de matemáticas. Editábamos un mural de astronomía llamado Sidereus Nuncius y muchas amistades de esa época todavía me recuerdan con el pseudónimo de Selenita.
La profesora Beatriz Denis de Brito me descubre la literatura. Desde esa época adquirí el hábito de tomar nota de todo, y por el placer de la tarea, además de leer el libro completo, hacia unos análisis escritos de las lecturas asignadas que compartia con todo el salón.

Como paralelamente continuaba aprendiendo a escuchar música, tuve una verdadera epifanía leyendo el poema del Niágara de Pérez Bonalde  y la transición del tercer al cuarto movimiento de la quinta Sinfonía de Beethoven. Los invito a repetir la experiencia. Desde entonces música, literatura y todas las artes en general, nunca más se han separado en mí.

Las lecturas las hacíamos usando el carnet de préstamo circulante de la Biblioteca Nacional, en su antigua sede del Palacio de las Academias. Además de la literatura, empezamos a leer biografías de músicos y sobre análisis musical. Impercedero en mi memoria un libro fundamental, Como escuchar un concierto, de Jorge D’ Urbano. Al mencionárselo en una de sus clases a Pololo, tuve la alegría e inmensa fortuna de que me lo prestara, él también lo consideraba fundamental. El rescate de la biblioteca de Pololo es una tarea pendiente para los próximos años; contiene verdaderos tesoros. 


Aula Magna — Universidad Central de Venezuela

La sala de conciertos.
Se completa la tríada de la autoformación del amante de la música con la asistencia a espectáculos en vivo, una sala de concierto o de teatro.

En el liceo, uno de mis condiscípulos, Gerardo Réquiz, se jactaba porque estudiaba violín, y mencionaba a menudo los conciertos de los domingos en el Teatro Municipal. Al principio  estaba temeroso de ir porque pensaba que se requería ir formalmente, de flux, y desconocía la etiqueta, como eso de cuando aplaudir. 

Finalmente me atreví, y lo primero que me impresionó gratamente y me enganchó, fue la elegancia y la belleza de las muchachas acompañadas de sus parientes. Lo de la etiqueta lo resolví no precipitándome. Observaba y hacia lo de los demás, que aplaudían al final de la ejecución de la totalidad de la obra. Además se nos entregaba un programa con toda la información de las obras, sus partes o movimientos, y el orden en que serian interpretadas. Muy agradecido de Gerardo.

No hay comparación entre el sonido en una sala de concierto y la reproducción en radio o equipos de gran fidelidad. Esa sensación que te recorre el espinazo al escuchar la música en vivo no tiene comparación.  Entre las obras que recuerdo haber producido en mí esa sensación corporal está la marcha de los soldados romanos por la Via Appia, en Los pinos de Roma, de Ottorino Respighi, y el final de la suite de El pájaro de fuego, cuando se destruye el palacio. Eso de que la orquesta va de un sonido casi inaudible a un crescendo que llena toda la sala es un goce indescriptible. Igual sucede con La consagración de la primavera o el Bolero.

Una experiencia distinta, pero también gozosa porque era la unión de la poesía con la música, fueron los conciertos en el Ateneo de Caracas. Sentados en el piso escuchamos  a Paco Ibañez cantar A Galopar, de Rafael Alberti, Como tu pequeña piedra, de León Felipe, entre otros. Cuando tuve oportunidad de ir a México por un curso de  postgrado en la UNAM , compraba en las librerías alrededor del Zócalo, todo lo publicado de León Felipe.

Volviendo a la música sinfónica, hice un curso de postgrado en la apreciación musical, asistiendo a los ensayos de la sinfónica en el Aula Magna de la UCV. Trabajaba en el Investi mientras estudiaba de noche en la Universidad Santa María. Sacrificaba la hora del almuerzo, degustando los ensayos del concierto que se celebraría el domingo. Aprendí muchísimo. Algunas obras las conocía y otras no. Me quedó el gusto por ver los documentales y películas con los ensayos de directores. 

Importante: En los ensayos y en algunos momentos del concierto hay que mirar al director, pero en la mayoría de los casos, para evitar distracciones  (como algunos impresionantes brincos del maestro Estévez) prefería cerrar los ojos para ayudar a agudizar mis oídos. 

También recuerdo algunas decepciones. Después que Caldera allanara la UCV y perdiera el trabajo en el Investi, me desempeñé como almacenista en Viola & Cia. A veces estaba frente al mostrador para interactuar con los clientes, que eran técnicos en TV, radio y similares. Un día atendí a los hermanos González, músicos de la sinfónica que redondeaban sus ingresos reparando televisores. En la interacción técnica deje colar que uno de mis compositores favoritos era Brahms, a lo que me respondieron ¡qué aburrido! Desde ese momento comprendí que no todos los músicos lo eran por verdadera vocación, ni que todos están compenetrados con la naturaleza de las obras que tocan.

Más adelante, tuve oportunidad de conversar al respecto con el profesor Daniel Salas Jiménez, a quien conocía como maestro de ceremonia de los conciertos en el Aula Magna. Como docente en el Conservatorio de Música Simón Bolívar en el callejón Sanabria de la Urb. El Paraíso, estaba empeñado en que sus estudiantes leyeran sobre las obras que preparaban, que supieran quien fue Shakespeare, por ejemplo, de manera de pasar de ejecutantes mecánicos de sus instrumentos a ser artistas, que dan y transmiten contenido y sentido a las obras que preparaban.

Después de escuchar música en radio o en televisión y de leer sobre música y músicos, es muy importante consolidar lo alcanzado asistiendo a salas de conciertos. Es como poner en práctica toda la teoría aprendida. Hay que aprender a sacarle provecho al programa que nos entregan al llegar a la sala, y coleccionarlo, tanto como recuerdo de lo escuchado, como por la valiosa información que contiene  y a la cual hay que volver. Más que centrar la atención en los gestos del director, ponerla en los instrumentos a medida que intervienen.